Egipto es único y también el país que todo ser humano debería incluir para recorrerlo una vez en la vida. Los vestigios de la impresionante civilización faraónica, con los templos decorados con múltiples colores, dedicados a dioses, mitad humanos y mitad animales, las monumentales pirámides, los rituales funerarios representados en las cientos de tumbas del valle de los reyes, sobrecogen y asombran a quienes tienen el privilegio de visitarlas.
El nuevo museo faraónico de El Cairo, construido en Giza y diseñado con la tecnología más moderna y actual, contrasta en su arquitectura futurista con Keops, Kefren y Micerinos que tienen más de 5.000 años de antigüedad.
Ningún viaje estará completo sin recorrer el Nilo, el rio más largo del mundo. El crucero debe comenzar en Luxor para recorrer solamente 230 kilómetros hasta Aswuan. Esta corta distancia tomará 4 días, pues en los pueblos de la rivera existen templos maravillosos que hay que observar con calma: El templo de Karnak y los carneros siempre dan la bienvenida , Komombo, Edfu y Esna con los templos a Hours, al dios cocodrilo y al chacal esperan en silencio para sorprender al visitante.
En Aswan se debe vivir una experiencia única: alojarse en el Hotel Palacio Old Catarct, de arquitectura árabe y amoblado al estilo inglés con muebles de la época en que los británicos estuvieron allí. Fue el lugar preferido para descansar por Winston Churchil y la princesa Diana, y el lugar de inspiración para las famosas novelas de Agatha Christie (muerte en el nilo), en sus largas estadías.
Tomar una faluca, barco pequeño de vela, para pasear por el rio y degustar a bordo un excelente almuerzo preparado por el hotel, mientras observa el mausoleo del Aga Khan, la isla elefantina y los pueblos de pescadores nubios, ofrece el remanso de paz que todos necesitamos.